Mi India, mi chiquitina, mi bebé. Con tres añitos viniste a nuestras vidas. Eras una brujita en toda regla, con un carácter muy particular, las mamás lo saben bien. Sólo querías mimos cuando te apetecía, y si no, nos mordías porque no querías que te achucháramos. A nosotras nos hacía tanta gracia aunque a veces nos espachurraras el dedo.
Te ganaste nuestro corazón desde el primer momento, con esa carita preciosa que tenías y esa mirada de no haber roto un plato. ¡ Cuánto te quiero, mi brujita y qué vacío tan grande has dejado en casa!
La abuelita te echa mucho de menos. Has estado con ella las 24 h del día, hasta que tu pequeño corazón no ha podido más.
Con 12 años te has ido de nuestro lado, estabas muy enfermita y no podíamos verte sufrir. Tú no te lo merecías. Y ahora ya has descansado. Estás con tus hermanos Kiko y Lunita, estás con tu papi también. En el otro lado del Puente del Arcoiris no sufres ni padeces y podrás seguir ladrando para poner orden allí arriba.
Las mamás te echan muchísimo de menos, pero volveremos a encontrarnos, brujita de mi corazón. te quiero infinito, mi chica bonita. No dudes que nos reuniremos con vosotros. Eres y siempre serás mi bebé. No es una despedida, mi brujita, es un hasta luego