«Hola mi Danko, aún recuerdo cuando te fuimos a buscar…ahí estabas en la vitrina arañando con tus patas deseando que alguien te acogiera y ahí estuvimos nosotros deseando darte un hogar.
Mi querido Danko no hay palabras para describir lo que te echamos de menos.
Gracias por habernos dado tanto cariño, gracias por lo bueno que has sido, gracias por todo el amor incondicional que nos has dado y gracias por haber existido.
Has sido un miembro más de la familia y tu hueco es imposible de llenar.
Amigo mío descansa en tu arco iris de colores, duerme en tu estrella que por la noche veo brillar.
Esto no es un adiós es un hasta luego pequeño mío. Te queremos con todo nuestro corazón.
Tu familia que tanto te quiere y te echa de menos; Luis, Paquita y Lorena
Hasta siempre mi Danko, hasta siempre mi general.»