Mi bebé, mi chiquitín…
Jamás pensé que llegaría el día…después de 13 años y medio con nosotros…
Viniste a nuestro hogar cuando yo era una niña. Fuiste el regalo que tanto ansiaba. Crecí contigo y al igual que yo me iba haciendo mayor, tú también lo hacías, pero la diferencia es que tú lo hacias a pasos agigantados…
Te echo de menos bebé. Echo de menos tus ladridos. Tu forma de pasar de todo y de todos. Tu pesadez para que te diera mimitos, pero solo cuando tú querías y te dejabas.
Tuviste que vivir la ausencia de tu hija. Pero vino un torbellino que revolucionó todo. Nuestra Kiarita. Aquella a la que solo hacías caso cuando a ti te apetecía. Aquella a la que le robabas su cuna en cuanto ella se despistaba…
Sé que no pudiste aguantar su pérdida. Sé que te quisiste ir porque no querías estar sin ella.
Has dejado un vacío muy grande en la familia…Pero ahora solo me queda el consuelo de saber que estáis ahí arriba los dos juntos y que siempre estaréis a mi lado aunque yo no pueda veros.
Nunca olvides todo lo que te queremos pequeño.
Te quiero infinito bebé.